Resaltan el trabajo del área de Género y la Comisaría de la Mujer. Se realiza un abordaje interdisciplinario de la víctima.
Balcarce (Corresponsal)- “Es constante el número de denuncias. Todos los días se presentan entre 3 y 5 personas a denunciar violencia intrafamiliar y de género. En los últimos tiempos se ha ido increyendo, por eso es muy importante que desde el Estado podamos ir modificando esta situación”, expresó la abogada Fernanda Paradela.
La integrante del equipo interdisciplinario del área de Género de la comuna y la Comisaría de la Familia y la Mujer indicó que “es importante poner el tema en el tapete, brindemos información y les demos confianza al que está padeciendo violencia para que pueda denunciar la situación y salir de ese círculo vicioso en el que se encuentra”.
La profesional resaltó el trabajo que realizan dos abogadas y dos psicólogas trabajamos en el abordaje de la violencia de género. “Desde el momento en que formulan la denuncia en la Comisaría de la Mujer las vamos acompañando en este proceso para tratar de resolver esa problemática. El objetivo es que dejen de padecer y sufrir por la situación que están viviendo”, añadió.
En tanto, confió en la necesidad de solucionar el tema entre todos para terminar con un “círculo vicioso” que involucra a las víctimas y no las deja salir. “Son situaciones que se generan en el foro íntimo de los hogares. Es muy difícil entrar si los protagonistas no nos abren las puertas. Desde el Estado tenemos la posibilidad de hacer un fomento hacia la concientización y por eso aprovechamos cada oportunidad que tenemos de estar en contacto con los medios de comunicación porque es una manera de replicar”, apuntó.
Paradela resaltó que “es un tema educativo y cultural porque tenemos que cambiar un paradigma que nos atraviesa a todos desde un lugar central. Se va construyendo desde los primeros inicios de la vida: se va viendo cuando son niños y después se potencia cuando son jóvenes”.
Descartó que se originen hechos violentos “de golpe” sino que interpretó que “es algo que uno lo va mamando desde chico y va naturalizando algo que está viviendo en el seno familiar”.
Por ello, remarcó que “a todas estas personas les tenemos que decir que eso no es lo normal y que se puede vivir una vida sin violencia. Una vida de paz y amor que uno trata de impulsar”.